Cada día, vamos a trabajar esperando hacer dos cosas: compartir un gran café con nuestros amigos y ayudar a hacer del mundo un lugar mejor.
Desde el principio, en Starbucks hemos querido ser una compañía diferente. Una que no solo celebrará el café, sino también la conexión. Somos un lugar en torno al cual se reúne la gente, una parte esencial de tu rutina.
Conócenos un poco mejor: somos mucho más que el café que elaboramos. Llamamos socios a nuestros empleados porque todos lo somos al compartir el éxito. Nos aseguramos de que todo lo que hacemos se elabora teniendo en cuenta a las personas — desde nuestro compromiso con el café de la mejor calidad del mundo, hasta la forma en la que conectamos con nuestros clientes y comunidades para hacer negocios de forma responsable.
Con cada taza, con cada conversación, con cada comunidad, nutrimos las posibilidades ilimitadas de la conexión humana.